
Lunes. 9:00h. de la mañana. Llegamos al final de la pista que conducen a las pistas de esquí de
Puigmal (Francia). El día es espléndido y el sol
aprieta de lo lindo, igual que en nuestras últimas excursiones. Hoy, Antonio y yo, vamos a subir al
Puigmal por la vertiente francesa.
Debido a las altas temperaturas y la
experiencia de la última en
Bastiments, decidimos buscar la norte de esta emblemática cima del pirineo oriental catalán.

Vamos alcanzando altura y la nieve esta muy dura, eso nos hace pensar que, en las palas que nos esperan estarán algo delicadas por lo que al hielo respecta y donde tendremos que colocar las cuchillas a nuestros
esquís.

Primera pala y efectivamente, no
tardamos en colocar las cuchillas para ascender con más seguridad, la
adherencia de nuestras pieles es casi nula en
según que trozos.

A medida que vamos subiendo, observamos que ya estamos casi a la misma altura que el
Puigmal de
Llo de 2767 m., y va quedando menos para nuestro objetivo. Lo malo es, la pérdida de tiempo que vamos teniendo debido a nuestra lenta progresión por el hielo y la precaución de no patinar, la
caída podría ser algo aparatosa pero no extremadamente peligrosa, poco a poco seguimos remontando.

Llegamos a la última parte de la ascensión. Antonio me recomienda que me ponga los
crampones. La última pala tiene más
inclinación y la ascensión se hace algo difícil.

Una vez colocados los
crampones y con una ascensión más segura, alcanzamos cumbre. Un día genial y otra vez triunfando con la escasez de viento, lo que nos permite tener una estada agradable, contemplar el paisaje, comer, beber y descansar para recuperar fuerzas para el descenso que será algo durillo y donde tendremos que prestar atención a las clapas de hielo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario