Último día. Antes de regresar a casa, decidimos echar la matinal a una cascada solitaria en la zona. La que está situada al lado mismo de las pistas de esquí de Boí-
Taüll.
El coche lo dejamos en el mismo
parking de la estación y a unos diez minutos nos plantamos en la base del objetivo.
El primer resalte lo ascendemos en libre. Se trata de un tramo con poco ángulo de inclinación.
Llegados al pie de la cascada nos preparamos para subir.
La parte central está formada por una fina capa de hielo y por su interior, transcurre el agua del torrente, zona delicada. Subiremos por el margen izquierdo.
Le tiro de primero. El hielo parece estar en buenas condiciones...
A medida que se asciende, toca buscar el mejor camino de ascensión, el hielo esta algo quebradizo. Esto me hace buscar el margen izquierdo de la cascada y por donde apenas cae agua por su interior para encontar mejor hielo.
Tras el último tramo algo delicado referente al hielo y superada la escalada, buscamos un
árbol situado en la parte derecha de la cascada que nos servirá para montar reunión.
Luego le toca el turno a
Frank.
No hay comentarios:
Publicar un comentario