El día aparece soleado, todo muy verde y agua brotando por todos lados, se notan estos días de tanta lluvia y que tanta falta hacia.
En esta salida nos acompañan Santi, Melissa, Alberto y Mireia, sin olvidarnos como no de Chico y su amigo Claus.
Se trata de un lugar nuevo para todos nosotros, y el mapa que llevábamos no era muy específico, lo que nos llevo varias dudas del punto de partida.
Un camino por aquí y otro por allá, logramos dar con el que nos acercará a la roca Gran de Ferrús. Es un GR lo que nos conduce hasta la base de la misma pared.
El lugar es increíble, unos prados verdes y unas paredes espectaculares, pero comenzamos a dudar de la continuidad de la excursión. Lo que parecía un día esplendido se convierte en amenazador, surgen las primeras nubes por el sur. Se acercan por la parte de Rasos de Peguera y a gran velocidad.
Seguimos caminando, al menos hasta llegar a la misma base de la roca Gran, y cada vez se va nublando más. Las partes altas de la montaña ya no se ven, comienza a pintar mal la cosa.
Decidimos quedarnos al mismo pie de pared. Comemos algo a la vez que contemplamos hasta donde nos dejan las nubes, la magnitud de dicha pared.
No tardamos en volver a ponernos en marcha, cada vez está más nublado y no se deja ver el sol. Ya queda menos para llegar a los coches y la lluvia hace acto de presencia, no solo lluvia, también un poco de granizo, y como pica!!!!!!!! La cosa se acabó. Viento, lluvia y frío, nos hace volver para casa, otro día será.
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