Hoy nos plantamos en la comarca de la
Cerdanya, concretamente en las mismas pistas de esquí nórdico de
Lles. El objetivo, subir la
Tossa Plana de
Lles con sus 2916 metros de altura, casi 1000 metros de desnivel nos separa de ella.
Es una salida organizada por el Centro Excursionista de
Ripollet y 25 personas seremos los que tomaremos la salida a la
Tossa, todos ellos en raquetas excepto yo.
Después de salir desde el mismo
parking de las pistas, caminamos por un estrecho camino y después de unos 45 minutos de cruzar el bosque, salimos a los prados que nos lleva al refugio del
Pradell, situado a 2115 metros de altura. Aquí realizaremos un
reagrupamineto del pelotón.
Aprovechamos el buen tiempo que se nos presenta, luego arriba
cambiaría la cosa. Si no que se lo digan a
Melissa, aquí disfrutando de la estada, pero en la cima cambio su opinión.
Volvemos a ponernos en marcha, todo el mogollón para arriba...
Comienzan las pendientes constantes y el grupo se estira, unos por arriba y otros por abajo. De momento va bien la cosa.
A medida que vamos tomando altura, las vistas se hacen impresionantes. Por detrás nuestro se alza la sierra del Cadí.
Poco me queda para llegar a la cima y me cruzo con un grupo de 4 o 5 personas que bajan, entre ellos,
Santi y
Melissa.
Han llegado a la cima, pero un gran nubarrón se lo han hecho pasar canutas. Viento fuerte, poca visibilidad frío y nieve. Melissa baja tiritando y Santi con la mano izquierda que no siente nada y helada.
Ahora me toca a mí. Llego a la cima.
3:30 horas me ha costado llegar. El último repecho se me ha echo eterno y además sin poder probar ni gota del agua, se ha congelado totalmente el tubo de mi camelback.
A mi llegada se abre un pequeño claro y tomo las instantáneas que ahí quedan antes de que vuelva a nublarse.
Me calzo los
esquís y a bajar!!!!!!!!!!
Después de dos horas de mi llegada, comienzan a aparecer el grupo del
CER, entre ellos
Santi y
Melissa. Llegan cansados pero contentos por la experiencia.
P.D. Quiero felicitar a
Melissa por su primer 2900 m. Esperemos que no sea el último.
...exceptuando algún que otro remolón.
Este año la nieve está en mejores condiciones que la edición pasada. Apenas cuesta trabajo extraer los ladrillos de nieve de la cantera, y con la temperatura ambiente de pocos grados sobre cero, los tochos se enganchan con gran facilidad.
Volvemos a hacer dos grupos, unos en la cantera y otros en la construcción del iglú. Poco a poco va cogiendo forma la cosa.
Comienza la parte mas crítica, el techo. El año pasado terminar el iglú se nos hizo interminable. Hoy la cosa combaría. En cuestión de tres horas llegamos a terminar lo que será por una noche, el hotel de cuatro de los miembros del grupo.
Iglú terminado. Hasta nos curramos una chimenea para darle alegría al tema, jejeje... Reto superado!!!!!
Por la tarde llega la recompensa, un paseo por Puigcerdà y una buena cena en un sitio calentito...
Pies de Toni después de un día en la nieve... Con perrería de hasta quitarse los paranieves.
