Escalada en hielo. Vall de Boí.

Aprovechando unos días de fiesta, Fran y yo decidimos ir a la Vall de Boí ( Lleida ), a echar unas trepadas en hielo en la zona de la presa de Cavallers.
Llegamos el miércoles a mediodía, y no dudamos en prepararnos y subir a las zonas de escalada para aprovechar la tarde.
Hace un sol que peta, demasiado calor.
Nos dirigimos a la cascada el salto del mandril, resalte situado en la parte inferior de la zona de la cantera. Una bonita cascada para entrar en contacto con el hielo y ponernos un poco a tono.

Sube Fran de primero y luego yo de segundo...

Al subir me siento seguro, únicamente un poco tenso en la parte final, ya que el hielo echa un pelín para atrás. Cuando bajo, decido de volver a subir pero de primero, vamos allá!!!!

Esto es lo que nos da la sesión de tarde.

Jueves por la mañana llegamos a la zona de la cantera. Observamos que las cascadas están algo delicadas en según que zona por lo que respecta el hielo, hace mucho calor y el hielo se derrite. Optamos por subir primero la cascada llamada la rampa.

Sube Fran de primero. El ruido que hace el hielo cuando Fran clava los piolets, es un poco escalofriante. Suena a hueco y además, el hielo se rompe con facilidad. Una vez alcanza la reunión, le sigo recuperando el material. Una vez arriba y observando el estado del hielo, no nos la jugamos mucho. Montamos la reunión en la zona de los árboles para hacer de segundo la vía Amigos de lo ajeno.
Acabados en este sector, volvemos a la cascada de el salto del mandril, para acabar de rematar el día y rematarnos a nosotros también.
Con el calor de estos días, muchas de las cascadas van desapareciendo. Como no cambie un poco el tiempo, tendremos que despedir la temporada de hielo.

Hielo en Coma de l'Orri. Ripollès ( Girona).

Jueves. Día de ir a la montaña. Vamos Alberto y yo acompañados por Claus.
Decidimos pasar la mañana en Coma de l'Orri. Un rinconcito resguardado de viento y donde se forma una pequeña pared de hielo...

Cuando llegamos, observamos que el hielo está bien formado, pero el único inconveniente es, que de la nieve acumulada, tapa gran parte de la zona de escalada, nos corta un poco el rollo, pero ya que estamos, decidimos ponernos los crampones, cojer los piolets y practicar un poco.

Entre subida y subida, nos vamos sentando en la zona soleada. Tenemos un día muy bueno y apetece tomar un poco el sol acompañados por una fresquita cerveza. Pero luego, volvemos al lío...

Llega mediodía, y ya cansados de subir y bajar, decidimos regresar al coche e irnos a Camprodon a comer en algún confortable restaurante para rematar el día. Otro día será.

Ohmamiglú '09

Este fin de semana, el grupo AMC se apunta a la concentración anual de construcciones de iglús, el Ohmamiglú, celebrado en la Molina. Ferran "l'inventor", Marta, Alberto, Mireia, Toni, Xavier, Ferran, Jaume "Rastafari", Claus, Olga y yo, nos ponemos manos a la obra a eso de las diez de la mañana.
Estos son los primeros pasos fundamentales para la construcción de un iglú, un par de buenos ingenieros y una buena base del muro.

El grupo se reparte, unos trabajan la cantera...

...los porteadores de bloques y los constructores.

El momento más divertido y a la vez más problemático, lograr cerrar el maldito techo. Un faenón de cuidado!!!!!!! Mogollón de manos aguantando los bloques de hielo, que con una pedazo bobeda que formamos, alucinábamos al observar como se lograban aguantar esos bloques de hielo.

Manos y más manos, la cúpula se va cerrando...

Hasta que por fin, el iglú se completa. Como no, invadimos nuestro pedazo de iglú para echar buenas carcajadas y comentar nuestras siete horas que nos ha llevado levantar nuestra cabaña de hielo.

Cim Pedró dels Quatre Batlles 2382 m. y Tossa Pelada 2378 m., en esquís. Port del Comte.

Aprovechando la tregua de buen tiempo que nos ofrece hoy, decidimos ir de nuevo al Port del Comte, a subir el Pedró del Quatre Batlles y la Tossa Pelada.
Partimos Toni y yo. Se levanta un día con nubes bajas, viento y frío.

Los grosores acumulados son tremendos en comparación al año pasado y a medida que nos adentramos al bosque, el paisaje se hace de lo mas espectacular. Remontamos por el Clot de la Vall. Todo para nosotros, no hay ni un alma, solo rompe el silencio el viento constante.

Una vez en la parte superior del Clot de la Vall, llegamos al Prat del Duc, para remontar la carena que nos llevará al pico del Pedró dels Quatre Batlles, de 2382 metros de altitud.

Alcanzamos cumbre, el viento y el frío es muy acusado, se tapa de nubes por momentos hasta no ver a pocos metros, como que se serena por zonas y nos permite contemplar las panorámicas. No nos quedamos mucho rato y seguimos para hacer la Tossa Pelada.

Después de tomar la carena y con dificultades de visivilidad, alcanzamos la cumbre. Sigue soplando viento gélido, nos hacemos cuatro fotos y no tardamos en volver a colocarnos los esquís para regresar.