Decidimos pasar la mañana en Coma de l'Orri. Un rinconcito resguardado de viento y donde se forma una pequeña pared de hielo...
Cuando llegamos, observamos que el hielo está bien formado, pero el único inconveniente es, que de la nieve acumulada, tapa gran parte de la zona de escalada, nos corta un poco el rollo, pero ya que estamos, decidimos ponernos los crampones, cojer los piolets y practicar un poco.
Entre subida y subida, nos vamos sentando en la zona soleada. Tenemos un día muy bueno y apetece tomar un poco el sol acompañados por una fresquita cerveza. Pero luego, volvemos al lío...
Llega mediodía, y ya cansados de subir y bajar, decidimos regresar al coche e irnos a Camprodon a comer en algún confortable restaurante para rematar el día. Otro día será.
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